Soy adolescente y estoy de cuarentena

Vivimos días difíciles: no podemos salir, no podemos ver los amigos ni las amigas, tampoco a la pareja, toca convivir con toda la familia a casa y seguir haciendo todavía más deberes del instituto que antes. Lo sabemos. Pero desde AtiaPsicologia nos hemos querido preguntar, ¿cómo podemos ayudarte a llevarlo algo mejor?

Antes nos gustaría reconocer que te debes sentir muy frustrado, enfadado y triste. Quieres ver tus amigos y conocidos, y abrazar a tu pareja, o llevarle un detalle a la persona que te gusta. Al principio hacía gracia verte a través de las típicas apps para hacer videollamadas o hacer los múltiplos “challenges” que circulan por las redes, pero cada vez se hace más extraño y difícil. Sí, es verdad. Además, puedes estar pensando que todo esto no va contigo, ni con los de tu edad, y que si salieras un rato o quedaras para ir a dar una vuelta no pasaría nada.

Pero el hecho es que ni somos invencibles, ni podemos saber si somos portadores o no. Y es que algunas personas no tienen los típicos síntomas e incluso están aparentemente bien, pero puede ser que tomar este riesgo haga que lleves el virus a casa y supongo que esto no lo quieres. En este aspecto, tendremos que seguir siendo creativos en las formas que nos relacionamos en las redes, llamarnos más (no todo tiene que pasar por las pantallas), o “quedar” para hacer alguna partida a algún juego en línea que tenga incorporado algún chat de voz o de video. Por qué estar físicamente aislados de ellos no quiere decir que tenemos que estar mentalmente aislados, podemos seguir relacionándonos, pero de nuevas maneras.

Por otro lado, también está todos los deberes que te envían desde el instituto. Quizás sientes que es mucho trabajo, que te hace pereza, que no entiendes muchos de las tareas que te llegan y que estás haciendo más ahora que antes de que todo esto pasara. Por eso te animamos que puedas pensar a hacerte un horario propio para los ratos de estudios. Este tiene que incluir ratos realistas para hacer las tareas, separando los ratos que dedicarás a cada asignatura, manteniendo los descansos adecuados (recompénsate por el trabajo muy hecho o aireándote si eres sientes muy atrapado) e incluye momentos para relacionarte con tus compañeros (para compartir dudas, ayudar y que te ayuden o para habla de lo que queráis).

Conservar un horario con hábitos saludables te puede ayudar a seguir sintiéndote con energías y a superar la angustia que puedes sentir por no poder más. Piensa que es importante mantener un equilibrio entre ratos pausados y activas. Hay que preservar los ratos de sueño y de relax, tener algún rato para hacer ejercicio y entretenerte. Aprovecha también para desconectarte del móvil o el ordenador, leyendo algún libro que tengas por casa o hablante con tus familiares, preguntarlos por sus cosas, mirando un capítulo juntos o jugando a un juego de mesa, y explicándolos como te ha ido el rato de estudio o como acabó la partida que hiciste ayer con los amigos.

Te queremos animar que sigas llevando todo esto de la mejor manera, y si sientes que necesitarías hablar con alguien, para desahogarte o porque te ayudaría a llevarlo algo mejor, coméntalos a los padres y no dudéis en consultar a un profesional.