Miedos infantiles

18/06/2024
niños y adolescencia

“Tengo miedo” es una frase típica entre los niños y representa una emoción básica de la cual no los podemos proteger sino más bien ayudar a transitar. En función de la edad, los miedos son diferentes y puede ser útil saber cómo acompañarlos. Tenemos que conocer cuáles son los miedos habituales en cada etapa del desarrollo para diferenciar cuando se trata de algo natural y dentro de lo esperado por edad, o bien, hay que estar atentos para ver si necesitan un apoyo específico.

Las primeras manifestaciones de miedos aparecen alrededor de los dos años, antes de que sepan qué significa y que representa esta emoción. Como adultos les tenemos que ayudar a poner palabras, describir las sensaciones y pensamientos que rodean esta emoción. Durante la primera infancia nos encontramos principalmente con miedos imaginarios: monstruos o lobos que pueden atacar o hacer daño, que pueden representar el sentimiento de sentirse pequeño, indefenso, no poder hacer frente en el mundo a solas.

Tendríamos que evitar frases tipos: “no pasa nada, no te preocupes”, “no tienes que tener miedo” puesto que posiblemente el niño sabe que no existen de verdad los monstruos pero si dentro de su cabeza.  ¿Cómo los podemos acompañar en los miedos?

- Comprender, verbalizar y aceptar los miedos, sin negarlos
-  Ofrecer herramientas al niño para poder afrontar la noche con más seguridad: dormir con el muñeco preferido, dejar una luz encendida, dejar puerta abierta, acudir enseguida cuando nos grita
-  A través de los cuentos y el juego simbólico poder hablar de los miedos: entrar en su mundo imaginario y “hacer frente al monstruo”

Los miedos más habituales durante la segunda infancia son de cuestiones más profundas o “reales”, como por ejemplo: miedo a la muerte, a los desconocidos o ladrones, alguna catástrofe, a los animales peligrosos. En estas edades recomendamos una vez más, empatizar con esta emoción y validarla. También ofreciendo información real, dar recursos para enfrentarlos, explicar cómo pueden pedir ayuda a los vecinos o trucar.

Los cuentos son una herramienta muy buena para poder acompañar los miedos con cierta distancia y a través de diferentes personajes que los ayudará a identificarse. Seguidamente os hacemos unas recomendaciones:

Identificar el miedo:

- BALDÓ; GIL; SOLIVA. Uy, qué miedo! Col. El bosque de colores ed. Barcanova, 2009

- FARRÉ, LL. Miedos, manías y vergüenzas. Ed. Bambú, 2011.

-GRAVETT, E. De qué tiene miedo el ratoncito? Cruïlla, 2007

Miedos a monstruos:

- BALMES, S. Yo mataré monstruos por tí. Principal de los libros. 2011.

- VERE, E. A dormir monstruos. Ed. Juventut, 2012

- MAYER, M. Una pesadilla en el armario. Kalandraka, 2011.

Miedo a la oscuridad/ ir a dormir:

- ESCOFFIER, M. A todos los monstruos les da miedo la oscuridad. Ed. Kókinos, 2013

- SAPP, K. En fa por la foscor, Pirueta, 2009

- MAYER, M. Hay un cocodrilo debajo de mi cama. Corimbo, 2013.

- VILÀ, P. Qui té por. Ed. La Galera, 2011.

Separaciones:

-TIRADO, M. El hilo invisible. Ilustraciones de Marta Moreno. B de Blok. 2021

-QUERALT, E. On dormen els estels? Il·lustracions de Noemí Villamuza. Bambú, 2007.

De todas maneras, si el miedo persiste y se vuelve incapacitante para la vida del infante podéis consultar a un profesional para que os ayude.

Más información

Elena Picanyol, Psicóloga