LA IMPORTANCIA DE DORMIR BIEN

21/04/2023
Atención Psicológica

FASES DEL SUEÑO

Se distinguen dos tipos de fases del sueño, la REM y la No REM. El sueño No REM presenta tres fases, que se identifican como N1 a N3: N1 es el período de transición de la vigilia al sueño mientras que N3 es la fase más profunda. El sueño se inicia en no REM y progresivamente alcanza la fase más profunda, para luego volver a N2 y desde aquí pasar a sueño REM. Al terminar el sueño REM se vuelve a iniciar otro ciclo de sueño. El ciclo dura unos 90 minutos y se repite unas cinco veces a lo largo de la noche, no siendo iguales los ciclos, sino que en la primera mitad de la noche predomina el sueño NREM y en la segunda el REM.

El sueño no REM tendría una función relacionada con la reparación de tejidos corporales y conservación y recuperación de energía, mientras que durante el sueño REM predominarían los procesos de reparación cerebral (reorganización neuronal, consolidación y almacenamiento de recuerdos relevantes y eliminación y olvido de los que no lo son). De este modo podríamos explicar que cuando un organismo está aprendiendo algo, aumente durante su sueño la fase REM (por ejemplo, los niños tienen mucho más REM que los adultos) y que, por otro lado, cuando está sometido a un fuerte desgaste físico aumente la fase no REM. Por lo tanto, no solamente cada especie tiene su sueño característico, sino que un mismo individuo puede tener características distintas según la edad o el contexto que presente.

IMPORTANCIA UN SUEÑO ADECUADO

Dormir bien es un signo de buena salud física y mental. Una de las funciones más importantes del sueño es su contribución en la regulación de la temperatura corporal, funcionando como un termostato que mantiene la temperatura que el organismo necesita en cada momento en función de las actividades que se llevan a cabo en él para facilitar procesos metabólicos, hormonales, etc. Sin este importante termostato, el organismo moriría.

Por lo tanto, dormir mal acorta la vida y también puede ser el desencadenante de un desajuste en los procesos mentales. Por eso es tan importante tener una buena calidad del sueño para la salud.

CONSEJOS PARA DORMIR MEJOR

  1. Establecer un horario regular para irse a dormir y despertarse.
  2. Si tiene la costumbre de tomar siestas, no exceder los 45 minutos de sueño diurno.
  3. Evitar la ingestión excesiva de alcohol 4 horas antes de acostarse, y no fumar.
  4. Evitar la cafeína 6 horas antes de acostarse.
  5. Evitar los alimentos pesados, picantes o azucarados 4 horas antes de acostarse.
  6. Hacer ejercicio regularmente, pero no justo antes de acostarse.
  7. Usar ropa de cama cómoda y acogedora.
  8. Encontrar una configuración de temperatura de sueño cómoda y mantener la habitación bien ventilada.
  9. Bloquear todo el ruido que distrae y eliminar la mayor cantidad de luz posible.
  10. Reservar la cama para dormir, evitando su uso para el trabajo o la recreación.

 

Pau Camell, psiquiatra

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