Impacto psicológico de la Covid en los adolescentes
10/03/2021
Este marzo hace un año que nuestra sociedad está inmersa en una crisis sanitaria. Un año en que hemos estado pendientes de la evolución de este virus y que nos mantiene pegados a unos noticiarios que no paran de bombardearnos con un sinfín de datos que reflejan el sufrimiento de muchas familias. Durante este tiempo todos nos hemos tenido que adaptar a unas medidas sanitarias que se actualizan y cambian cada dos semanas y que, a pesar de su necesidad, no nos permiten planificar nuestra vida más allá de este tiempo. A todo este desbarajuste, se añade una crisis económica y la modificación de aspectos sociales que creíamos estables y permanentes. Ya no nos encontramos presencialmente, lo hacemos a través de internet o al aire libre, dejando a gente fuera por las limitaciones en el aforo.
Pero imaginemos que difícil debe ser si también se está inmerso en una crisis personal, como les está pasando a los adolescentes. Ellos, que ya están viviendo la adaptación a un nuevo instituto, cambios en las relaciones y en el rol social, que deben asumir más responsabilidades, que deben tomar decisiones respecto a su futuro académico y laboral, que tienen que vivir con unos padres que ya no conciben de la misma manera, que se tienen que enfrentar a un cuerpo que no es el suyo y a la inquietud de las primeras relaciones sexuales. Todo ello mientras dejan atrás los aspectos infantiles sin saber muy bien cómo enfrentarse a la adultez.
Las consecuencias en los adolescentes debido a la pandemia son:
- Aislamiento y distanciamiento social.
- Dependencia de las tecnologías y aumento en el uso de redes sociales.
- Preocupación por la salud mental propia.
- Apatía, culpa y sentimientos de desconexión.
- Restricción de actividades y sedentarismo.
- Pérdida de rituales propios de la edad: viaje de fin de curso, primeras fiestas, primeras relaciones.
En este contexto, algunos de los jóvenes se están viendo desbordados por la situación y la angustia aparece como síntoma del malestar. Además muestran:
- Alteraciones emocionales y cambios de humor (enojo, frustración, tristeza,…).
- Alteraciones en el sueño.
- Dificultades de concentración.
- Ansiedad por los resultados académicos y bajo rendimiento.
- Pesimismo frente a su futuro y miedo a las relaciones interpersonales.
Actualmente muchos adolescentes se encuentran perdidos y desorientados. Es por eso que desde el centro ATIApsicologia recomendamos consultar a un profesional si aparecen algunos de los síntomas anteriormente descritos. El psicólogo puede acompañar y ayudar a desarrollar herramientas personales que permitan al joven salir de la situación de crisis.