¿QUÉ ES LA TERAPIA FAMILIAR?

La TF es un proceso terapéutico que pone el foco en las relaciones, estructura y dinámicas familiares, con el objetivo de promover cambios que permitan hacer aflorar las capacidades del sistema y reviertan en una mejora de los diferentes miembros.

Desde la perspectiva sistémica, base de la terapia familiar, se entiende la sintomatología relacionada con el malestar emocional y mental como la expresión final de las tensiones dentro del sistema para buscar el equilibrio y homeostasis. Es decir, la expresión manifiesta o “punta del iceberg” de un funcionamiento subyacente en el que se pueden haber instaurado roles, pautas de interacción, dinámicas y órdenes desajustados que acaban generando confusión y sufrimiento.

Así pues, el trabajo terapéutico se enfoca en la búsqueda de un funcionamiento alternativo que permita comprender y resolver estas tensiones y encontrar un nuevo equilibrio que garantice el desarrollo saludable de todos sus miembros.

Un sistema familiar suficientemente saludable es aquel que comparte unos vínculos fuertes y seguros, con la flexibilidad suficiente para adaptarse a los cambios y mantener un contacto enriquecedor con su contexto.

¿Qué tipo de demanda o dificultades atendemos desde esta propuesta terapéutica?

• Aspectos relacionados con la crianza de los hijos.
• Dificultades de comunicación y convivencia.
• Dificultades en la relación de pareja y/o en el equipo de padres.
• Malestares derivados de la transición entre etapas del ciclo vital familiar:
  • Formación de la pareja.
  • Llegada de los hijos: procesos de adopción, procesos de busca gestacional, embarazo, puerperio y primeros años de la vida.
  • La adolescencia de los hijos.
  • Emancipación y reencuentro de la pareja sin hijos.
  • Jubilación.
  • Pérdidas y procesos de luto.
  • Separación y divorcio.
• Dificultades en la superación de acontecimientos traumáticos: enfermedades, separaciones traumáticas, procesos de luto, accidentes, despidos y otras situaciones sobrevenidas que supongan sufrimiento y un reto por la capacidad de adaptación del sistema.
• Malestar emocional y sufrimiento mental por parte de alguno de los miembros, que pueda ser abordado con la implicación del resto del sistema o bien, acompañamiento familiar en casos de trastorno mental grave.

¿CÓMO FUNCIONA?

• Primera entrevista: Conocimiento mutuo, se recoge la demanda y mirada personal de los diferentes asistentes.
• Dos entrevistas exploratorias en las que terapeuta y familia hacen un recorrido a través de la historia familiar, orígenes, acontecimientos significativos y funcionamiento y dinámica que organiza la familia.
• A la tercera entrevista, el terapeuta hace una devolutiva de aquello observado y se consensuan los objetivos a trabajar con la familia. En base a éstos se establece un plan terapéutico por lo que refiere a frecuencia de las sesiones de trabajo y miembros implicados/as en el proceso.
• Sesiones terapéuticas en las que se trabaja el proceso de cambio enfocado al logro de los objetivos previamente consensuados. En algunos casos, se dan indicaciones terapéuticas a trabajar entre sesiones. Se revisa de manera sistemática el nivel de logro de los objetivos.
• Una vez logrados los objetivos se realizan sesiones de seguimiento más espaciadas en el tiempo y finalmente una sesión de cierre para poder despedirse del espacio y terapeuta y visibilizar los aspectos logrados e integrados.

¿QUÉ OFRECEMOS DESDE ATIA?

Desde ATIA ofrecemos diferentes niveles de intervención familiar en función de la demanda que se recoge en una primera sesión. Estos son:

• Asesoramiento/informativo: Consultas puntuales que ayuden a resolver dudas o situar aspectos significativos en relación a aquello que quita el sueño a la familia o a la persona que pide apoyo.
• Acompañamiento psicoeducativo: Un espacio para pararse a pensar en el funcionamiento familiar, con el acompañamiento de un profesional que pueda acompañar y orientar en relación a la crianza y educación de los hijos y filas en función de cada etapa evolutiva: favorecer la regulación emocional, potenciar autoestima, poner límites, dar autonomía, transmisión de valores, abordaje de conflictos, gestión y comprensión del uso de tecnologías, etc.
• Terapia familiar: Dificultades que implican una revisión en profundidad de los aspectos estructurales y de interacción familiar para promover cambios significativos que mejoren la salud de los miembros de la familia

María Iglesias, psicóloga

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