Sobre exposición a las redes sociales
06/03/2025
Es habitual escuchar a madres, padres o profesores de secundaria hablando de la falta de motivación en los jóvenes de hoy en día. También comentan que para retener su atención es necesario que todo sea muy interactivo y en constante movimiento. Todo debe ser nuevo y tecnológico o ya no sirve. Al parecer, todos quieren ser youtubers y ganarse muy bien la vida desde la habitación de casa de sus padres.
La falta de interés por el mundo de los adultos es una característica de la adolescencia. Los jóvenes suelen percibir a los adultos como los que sostienen el poder y no se enteran de lo que realmente es importante en la vida. Pero en esta generación hay algo diferente respecto a las generaciones anteriores, ahora los jóvenes tienen otro educándolos; las Redes Sociales.
Estamos en un momento de la historia en el que las redes sociales se han convertido en el receptáculo ideal para depositarlo todo masivamente. Si accedes a una puedes encontrar un vídeo donde te explican cómo hacer una reparación doméstica, uno donde enseñan a hacerse rico en cinco sencillos pasos o un vídeo para superar la ruptura con una pareja. Y todo contado en un minuto y medio de duración.
El joven se refleja permanentemente en un espejo que distorsiona la realidad. Un espejo que le hace creer que todo el saber está a su disposición, y que puede aprenderlo en cuestión de minutos. Lamentablemente para un adolescente, que está empezando a hacer frente a la vida ya las angustias, puede ser muy peligroso por los siguientes motivos:
- Solo ven una parte de la realidad. No miramos el contenido que necesitamos ver, sino lo que el algoritmo cree que nos gustará. A menudo nos olvidamos que el contenido que acabamos mirando es sugerido por un algoritmo que cree saber lo que queremos mirar, sin importar mucho qué efecto nos está causando la exposición al mismo
- La exposición a la validación. Para los adolescentes los demás de su edad son muy importantes, y en las redes sociales uno se expone a cualquier tipo de comentario que puede hacer que participe muy negativamente de la construcción de la identidad. Ante esto hay jóvenes que viven para publicar más contenido y tener más likes, y que creen que sólo pueden tener una vida perfecta
- Entre la manipulación y la mentira. Todo lo que uno ve de los demás a través de las redes no es cierto. Allí te encuentras lo que todo le va bien y tiene las mejores cosas, como el que cree que nada vale la pena y lo que dice tener el secreto de la vida. Pero todo el contenido creado para tener repercusión en su audiencia
- Miedo a la incertidumbre del futuro. Se recibe tanta información al consumir las redes sociales que vivimos sobre informados. A veces esto nos ayuda a conocer, pero por lo general nos genera una sensación de que la vida va a peor, que no hay nada que hacer. A menudo, esto hace que el joven no pueda confiar en el futuro y en sus capacidades para ir haciendo frente a medida que se le vayan presentando nuevos retos. Por el contrario, nos hace sentir pequeños frente a la globalidad.
En conclusión, como padres hay que seguir aprendiendo sobre cómo funcionan las redes para saber cómo acompañar a sus hijos. Sin olvidar que hay que seguir trabajando con los adolescentes sobre cuál os hacen de las redes sociales y cómo se exponen tanto como usuarios como creadores de contenido. Si crees que como padres no sabe cómo enfocar este tema o si crees que tu hija o tu hijo no hacen un uso adecuado y les cuesta mucho poder regular, no dudes en consultar con un profesional. Podemos ayudarle.