Crisis de valores en la pareja
14/09/2022
A menudo las parejas, a medida que van navegando etapas y creciendo juntas, chocan con lo que puede tomar forma de encrucijada.
Cuando se forma una pareja se unen sus mundos sociales, políticos y psicológicos, que pueden ser muy diversos. Cuestiones como la justicia social, posturas y posicionamientos políticos, creencias religiosas y otros muchos, con una dimensión personal real se convierten, dentro de la relación, en vasos comunicantes de un amplio repertorio de emociones subyacentes.
Las parejas pueden polarizarse en relación a todo tipo de cuestiones. ¿Pasamos las vacaciones solos o con la familia extensa? Si compartimos finanzas, ¿tenemos que consensuar todos los gastos? ¿Qué equilibrio encontramos entre el tiempo compartido y los espacios individuales? ¿Queremos tener hijos/as? ¿Qué modelo de crianza tenemos en la cabeza y llevamos en “la mochila”?
El encontronazo en torno a valores dentro de la pareja, familia y amigos informa sobre el estado de la relación y la capacidad de evolución conjunta.Los patrones de funcionamiento arraigados en las relaciones emergen a través de este tipo de discusiones. Con este “pretexto” se filtran los sentimientos relacionados con el respeto, el reconocimiento, el control, la confianza, los cuidados y el poder.
Enfocar exclusivamente en el pretexto nos llevará generalmente a sentir que no reconocemos a nuestra pareja y a un estado de confusión e incomprensión.
En el mundo actual las cuestiones relativas a los valores ya no tienen el carácter rígido y excluyente que tiempos atrás, lo que lleva a no prestarles tanta atención en las etapas más tempranas de la creación de la pareja. Sin embargo, lo habitual es que a medida que se comparte rutina y vida aparezcan discrepancias, a veces profundas y es cuando hablamos de “crisis de valores dentro de la pareja”.
Cuando parece que sólo existen dos opciones posibles (“conmigo o contra mí”) es importante cambiar el foco. Tomar distancia del contenido concreto del desencuentro y poner valor a la forma. La comunicación respetuosa y la demostración de curiosidad e interés por acercarse y comprender mejor la mirada del otro nos ayudará a dar la vuelta a la situación.Nos ayudará, también, conectar con los aspectos esenciales que se están jugando como pareja. Cuestiones de la relación en desequilibrio y que no se han afrontado, así como aspectos propios que se pueden estar mezclando en este momento de confusión y que habrá que diferenciar.
Será con estos aliados que podremos transitar la encrucijada, descubriendo vías alternativas por donde seguir navegando en equipo hasta la próxima parada.
La pareja y las relaciones saludables evolucionan, cambian y se redefinen a lo largo del tiempo y de las circunstancias y esto requiere, entre otros, unas buenas capacidades comunicativas.
Desde el centro ATIApsicología trabajamos con las parejas para poder conocerse y situarse con mayor consciencia y capacidad de decisión dentro de cada relación, con el objetivo de aumentar la capacidad de afrontamiento de las diferentes crisis y procesos de cambio que toda relación implica.