El dilema de escoger colegio
24/05/2019
En estas fechas son muchas las familias que se han visto inmersas en la búsqueda de colegio para sus hijos. Esta etapa se vive con una enorme responsabilidad. Los pequeños de la casa van a ser escolarizados por primera vez y esto hace que los adultos experimenten una fase de incertidumbre y dudas. La oferta de centros educativos actual es muy amplia y variada, los progenitores pueden sentirse abrumados, incluso perdidos.
No existe una fórmula mágica, ni única, que dé respuesta a las preguntas que se plantean los padres para acertar en la elección, pues al final es una decisión personal. Pero si que existen algunos criterios que se pueden tener en cuenta para la selección de un centro educativo.
Para enfocar bien la clasificación, antes que pensar en "el mejor colegio" los padres tendrían que plantearse si es "el mejor colegio para su hijo”. Los progenitores tienen que imaginarse una meta. No se trata de que sea cirujano o abogado, sino de tener una visión final e integral de la persona.
Lo primero en lo que hay que fijarse es en el proyecto educativo. El ideario del centro es importante y lógicamente debe ser parecido a la forma de sentir, vivir y educar. Tiene que existir una coherencia entre casa y colegio. Si en casa se comparte la filosofía del centro, todo va a ser más fácil. Sin embargo, si chocan los principios que el cole impulsa con los que tiene la familia, el niño o la niña pueden tener problemas para integrar las dos visiones del mundo.
Puede ocurrir que el niño presente alguna necesidad educativa y, por tanto, necesite atención especializada. Saber cómo se atiende a este tipo de alumnos y la sensibilidad de los docentes hacia los problemas de estos niños es importante. Conocer el funcionamiento del colegio de modo grupal es fundamental, pero también debemos saber de antemano cómo trata el centro las particularidades de cada alumno.
El tipo de instalaciones, así como la calidad de estas es lo primero que entra por los ojos cuando se visita un colegio. Y aunque, la estética no debe ser el punto más determinante a la hora de elegir centro, sí que conviene valorarlo pues los alumnos pasarán allí muchas horas al día, disfrutando y utilizando sus instalaciones.
Muchos padres dan importancia excesiva a la posición que ocupan los colegios en las listas que se sustentan en las pruebas externas que realiza la comunidad o en las notas que se obtienen en selectividad. Es un dato que se puede tener en consideración, pero no debe ser determinante a la hora de escoger centro.
La distancia del centro escolar, aunque quizá este sea el punto menos importante para tener en cuenta, no hay que perderlo de vista pues no es lo mismo tener el colegio a escasos minutos caminando de casa, que depender del coche o del transporte escolar.La distancia al centro escolar y el horario lectivo deben ofrecer una calidad de vida al alumno para que tenga tiempo para descansar, estudiar, jugar, relacionarse.
Que le centro sea público o privado no quiere decir que sea malo o bueno. Será importante no guiarse por prejuicios e intentar asistir a las charlas informativas y así tener una herramienta fiable para escogerlos o rechazarlos.
En términos generales podemos afirmar que lo más importante es que la escuela esté hecha a la medida de la infancia, independientemente de sus singularidades. Lo esencial es que domine la calidad humana en el entorno afectivo y emocional en el que el niño se desenvuelve, que los docentes tengan una buena preparación profesional y que el ambiente sea el adecuado para que los niños crezcan felices en ese entorno.