La Timidez

23/11/2018
Relaciones Sociales

La timidez en psicología se define como un rasgo de la personalidad, una tendencia intrínseca en la manera de ser y actuar. Existen personas que tienen más dificultades y barreras mentales para hablar o relacionarse con los demás.

Síntomas típicos de la timidez adulta:

  • Preocupación excesiva por la posibilidad de convertirse en el centro de la atención de un grupo de personas.
  • Miedo a que alguien observe lo que está haciendo
  • Aversión a realizar gestiones o incluso a hacer llamadas telefónicas.
  • Dificultades para emprender una reclamación, aunque tenga la razón y el derecho.
  • Miedo a hablar o realizar presentaciones en público.
  • Tendencia a rehuir los espacios donde haya mucha gente.
  • Miedo a que sus intervenciones parezcan ridículas o inadecuadas.
  • Temor a quedarse en blanco, a tartamudear o a sonrojarse delante de los demás.

La timidez es un estado de ánimo que afecta a las relaciones personales, cuya característica principal radica en la sensación de inseguridad o vergüenza ante situaciones sociales nuevas.

No se debe confundir la timidez con la introversión. La persona introvertida disfruta estando sola, no necesita demasiado las relaciones sociales. Al contrario, la persona tímida no disfruta de la soledad, sino que sufre ansiedad ante ciertas situaciones porque siente miedo o vergüenza.

Algunos consejos para superar la timidez:

Conoce tus fortalezas y debilidades: Es importante hacer un ejercicio de autoconocimiento personal para identificar qué debemos mejorar y cuales son nuestras mejores herramientas

No te compares: Muchas veces, la timidez surge del miedo a sentirnos inferiores a los demás, es posible que no hablemos por temor a decir algo incorrecto o incómodo.

Persigue pequeñas metas: Para un cambio de la conducta, es recomendable establecer objetivos realistas y a corto plazo.

Confía en tus capacidades para comunicarte: El amor propio y el refuerzo de la autoestima es el primer paso para poder luchar contra el miedo y la timidez.

Es importante recordar que la timidez en sí no es una característica negativa, la diversidad en las personalidades hace del ser humano una especie increíble y muy variada en lo que refiere a su comportamiento. Sin embargo, cuando un rasgo de personalidad impide llevar una vida normal es el momento de empezar a tratarlo.

La timidez se convierte en un problema cuando es extrema, cuando limita nuestras potencialidades y nos hace sentir mal. De hecho, la timidez extrema provoca una inhibición del comportamiento y genera un gran sufrimiento emocional.

 

Equipo ATIA, psicología y psiquiatría Barcelona